domingo, 25 de abril de 2010

Pensando en Lorena Ochoa


No me gusta el golf. En general, casi ningún deporte. Me gustan las fotos viejas de deportistas, pero eso es todo. Sin embargo, viviendo en México, era imposible no saber que Lorena Ochoa fue númerounodelmundo varias veces, y que, en resumen, era de los pocos rostros del deporte del que México podía enorgullecerse. Fue y era, porque esta semana Lorena Ochoa anunció su despedida del golf a nivel profesional y competitivo. En la declaración que dio, resalta su decisión de dedicarse a su familia y devolverles el tiempo que no pudo darles, y que sus intereses están ahora en formar una familia propia. La noticia, la escena de la despedida, y sobre todo las reacciones de "la opinión pública" me tienen metida en eso que mi amiga Luza llamó "sentimientos encontrados" al referirse al bypass gástrico de Alessandra Rampolla. Sentimientos encontrados porque, si esa es su decisión, si no ha recibido presiones por ningún lado para dejar su profesión, pues ese es el camino que debe seguir.

Sin embargo, algo no deja de hacerme ruido. Después de pensarlo un par de días, y de leer toda una serie de comentarios bienintencionados de personas que opinan que "bravo, Lorenita, elegiste el camino de la familia antes que el del poder y la fama" o que "Lorena se retira como campeona, logró todo lo que era posible lograr profesionalmente", me doy cuenta de que esa casi unánime respuesta positiva, enternecida y satisfecha con lo que ha conseguido Lorena Ochoa, a sus 28 años de edad, de lo que habla es de una sociedad que no espera nada de las mujeres. Al menos no profesionalmente hablando. Todas podemos hacer (y ser) lo que queramos, siempre y cuando nos llegue el momento de regresar al redil, de enaltecer los valores tradicionales y de poner a la familia antes que a la profesión. Incluso si se trata de la única deportista en este país que realmente es campeona en su disciplina. ¿De verdad creen que con 28 años Lorena Ochoa ya había dado todo lo que podía dar? ¿No será más bien que como no esperaban nada de una mujer deportista ser la campeona del mundo es mucho, muchísimo más que suficiente? E incluso si la ilusión de su vida era tener una familia ¿No nos cabe en la cabeza que lo haga al mismo tiempo que sigue compitiendo? Mientras pensaba en esto, recordé a Kristie Moore, la jugadora de curling de las Olimpiadas de Invierno de este año, que formaba parte del equipo canadiense, con todo y sus cinco meses de embarazo, dando al traste con todos esos prejuicios que nos hacen ver a las embarazadas como piezas frágiles de porcelana, y no como mujeres sanas pasando por una etapa natural de sus vidas.



Así que, aparentemente sí se puede ser madre de familia y deportista profesional. Hm. Interesante. Pero parece que en este país no nos han pasado el dato. Parece que aquí aún pensamos que la obligación moral de la mujer casada es cambiar el centro de gravedad de su vida, sin importar a qué se dedique, y dirigir todos sus esfuerzos y energías a "la vida familiar". Parece que aquí seguimos pensando que "la vida familiar" y "la vida profesional" de una mujer son entidades disociadas, y que todas nosotras, llegado el momento, tendremos que decidirnos sólo por una. Y ya sabemos todos cuál es la que contiene los verdaderos valores y las satisfacciones de verdad. Lo curioso es que al parecer, los hombres sí pueden llevar una vida integral, que incluya la profesión y los afectos, sin que esto les cause ningún contratiempo. Porque, por lo menos yo, no he leído en ninguna parte que Mr. Lorena Ochoa vaya a dejar de ir un par de días a la semana a la oficina para darle a su familia el tiempo que requiere. ¿Ustedes sí?

lunes, 19 de abril de 2010

Feminismo en Flickr


Caseface123, usuaria de Flickr, ha desarrollado este proyecto: pide a diversas personas que escriban en una cartulina lo que opinan del feminismo y les toma una foto. Es increíble, les recomiendo que se den una vuelta.