viernes, 27 de mayo de 2011

Oro, luces y entierros. Sólo este domingo. Descarada autopromoción.



Si este domingo 29 de mayo, usted, lectora, lector querido, quiere una manera diferente de pasar su tarde, los invitamos a que visiten la expo-venta de arte Oro, luces y entierros. Estaremos de 4 a 9, ofreciendo creaciones originales, prints, estampas, collages, y muchas cositas más a precios accesibles. Véngase a tardear con nosotros. Más detalles, acá.

jueves, 19 de mayo de 2011

Noticias, noticias


A partir del lunes 30 de mayo, comenzará a transmitirse por CódigoDF Radio, la estación por internet del Gobierno de la Ciudad de México, el programa Nuestra Habitación, en el que participamos tanto Ana como una servidora, acompañadas por las maravillosas Gabriela Damián y Claudia Silva.

Nuestro programa estará dedicado a cuestiones de equidad de género y reflexiones alrededor de manifestaciones culturales desde esta perspectiva.

Ya llevamos grabados dos programas, y nos entusiasman todas las nuevas posibilidades que este medio puede ofrecernos para crear diálogo con más personas. De momento, pueden visitar el blog, o seguirnos en twitter, para ir conociendo más detalles al respecto.

martes, 17 de mayo de 2011

Para que no se te olvide quién es el importante aquí...


1. "En este pueblo mandamos los hombres" pero "esto no es asunto de género"

El 8 de mayo, domingo, mientras se marchaba en diferentes ciudades, en el municipio de San Juan Cotzocón, en el estado de Oaxaca, el profesor Melchor Agripino Guzmán Cruz ordenó linchar a la tesorera Evitelia Pacheco Ramírez. Según la nota de la revista Proceso, la mujer llegaba a su casa, acompañada por sus dos hijos. Ahí fue detenida por el grupo encabezado por el mencionado profesor; le quitaron la ropa y la exhibieron mientras gritaban que en ese lugar mandaban los hombres, y que quienes pensaran lo contrario tendrían que atenerse a las consecuencias. Al parecer, incluso intentaron quemarla, pero "sólo" la metieron tres días a la cárcel de la localidad, de donde otro grupo de personas decidió sacarla, "en medio de madrazos".

El 11 de este mismo mes, hace menos de una semana, el gobierno del Estado, tras la difusión de este lamentable hecho por diversos medios, argumentó que el ataque no había respondido a una cuestión de género, sino que se debió a que la tesorera no había declarado un gasto de 18 mil pesos. Además, criticó la injerencia de los partidos políticos en la localidad oaxaqueña, que se maneja a partir de la famosa idea de los "usos y costumbres". "Curiosamente", este argumento ha sido uno de los favoritos de las autoridades a la hora de deslindarse de su responsabilidad, particularmente en el caso de la violencia de género. A pesar de que el derecho a la equidad estaría garantizado constitucionalmente, "usos y costumbres" opera como una nebulosa que justifica que a una mujer se le desnude públicamente, se intente quemarla viva, y se le encierre en la cárcel, porque fue "acuerdo de asamblea". O que se le desconozca y se le quite el cargo ganado en votaciones, como fue el caso de Eufrosina Cruz, hace varios años también en Oaxaca.

Te encuero, te humillo, no te respeto como autoridad, porque así dicen mis usos y costumbres. Porque según mis usos y costumbres tú no tienes el calibre para ser gobernante. Mientras "usos y costumbres" siga representando una justificación para el machismo, me parece más un obstáculo para una sociedad más justa que un reconocimiento a las aportaciones y modos de vida de los pueblos indígenas.

2.- "No es el comportamiento habitual de una persona que está huyendo de la justicia"

Y no, antes de que empiecen con que eso sólo sucede en México, país de bárbaros incivilizados, esta semana nos recibe con la novedad de que al importantísimo señor director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, francés de paso por Nueva York (¿se puede pedir más cosmopolitismo, más elegancia, más jet-set?) lo acaban de encarcelar por violar a una recamarera de su super-exclusivo hotel.

Más allá de meterme en si "sí pasó" o las implicaciones políticas que va a tener para el "pobre" señor, me preocupa muchísimo algo que podría sin problemas catalogarse como otro armazón de usos y costumbres: el de la prensa que cubre este tipo de casos. En automático, se desestiman las acusaciones de una mujer que acusó a su atacante, y comienzan a buscarse argumentos para probar que todo se trata de un montaje político: "¿cómo se atrevió a entrar sola al cuarto?", "Él tiene una esposa que es finísima persona y además es millonaria, ¿qué iba a querer con una mucama?", y mi favorito, el que reflexiona al respecto de que si Strauss-Kahn se detuvo en el camino y llamó al hotel para preguntar por su celular perdido, muestra que "no es el comportamiento habitual de una persona que está huyendo de la justicia".

¿No le pasará por la cabeza al que escribió esto que si ese señor no estaba huyendo de la justicia es más bien porque tiene el suficiente poder como para ver su comportamiento como algo natural? Un personaje de su estatus económico y político (con la reputación de ser "un seductor") debe estar más que acostumbrado a tomar lo que se le antoje cuando se le antoje, sin pararse a pensar si la otra persona está de acuerdo. Mucho menos, si es "del servicio". Muchísimo menos si, para colmo, es africana. Para eso está. Para eso sirve. ¿Quién va a perseguir a un simpatiquísimo y riquísimo seductor francés por meterle el pene en la boca a una recamarera?

Y todavía hay quienes escriben indignados porque detuvieron a Dominique Strauss-Kahn, el hasta antier contendiente por la presidencia de Francia y lo van a juzgar "como si se tratara de cualquiera". Como dirían las abuelas, están viendo y no ven.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Navegando las aguas de nuestra sesgada cultura...



El título es de este gran artículo de Frank Kevarik, en el que hace una muy buena reflexión al respecto de las omisiones que generalmente se hacen en cuestiones de género, raza, discapacidad, etc. y que asumimos acríticamente como parte del estado de las cosas. Es un texto breve, pero contundente, así que vayan, léanlo. Está en inglés, pero aquí incluyo una las reflexiones que contiene:

Cuando me dí cuenta, de que incluso Guerra y Paz, una novela tan vasta, que abarca tantísimo, tan profunda y conmovedora, nos presenta un retrato tan disminuido de las vidas de las mujeres, comencé a ver que en realidad el punto del test de Bechdel no es acusar a Homero, a Tolstoi o a mí de ser sexistas.

En lugar de eso, el test nos recuerda que los sesgos como el sexismo, el racismo, la heteronormatividad y el clasismo son el agua en la que nadamos. Ellos permean nuestra cultura. Ellos son nuestra cultura, y lo son a tal grado que nos olvidamos de ellos hasta que alguien como Bechdel nos lo recuerda.

Así que en lugar de ver al sexismo - o al racismo y etc. - como "pecados inmencionables" cuya mancha uno debe evitar a toda costa, quizá sería más saludable aceptar que sería virtualmente imposible para un individuo no presentar alguna de estas manchas: en otras palabras, aceptar que estos pecados no son inmencionables, sino tan comunes como la mugre.

Y de esta forma, con la conciencia de nuestra mugre en común, podemos ponernos a trabajar, a estudiar cómo es que las cosas se ensucian, cómo es que nuestra suciedad genera problemas, y cómo, por más que luchemos, nunca podremos, ni nosotros, ni nada a nuestro alrededor, estar permanentemente limpios.