martes, 31 de marzo de 2009

Ausencias inexplicables. O con explicaciones que me hacen argüendear.

Cuando uno googlea en imágenes a "ninel conde" (mi paradigma personal de todo lo que tiene de malo la representación femenina en los medios de comunicación mexicanos) aparecen cientos de fotos de sus neumáticas protuberancias, de sus chulísimas extensiones capilares, de su sonrisa blanqueada; mi "favorita" personal es la susodicha Ninel en microscópico bikini abrazada a un caballo... yikes!...

En cambio, cuando uno googlea a Hermila Galindo, una de las primeras feministas modernas en México, el total de imágenes de ella es: 0 - cero - ninguna. Ninguna foto de una mujer que se atrevió en el Congreso Constituyente de 1917 a pedir el voto femenino. Ninguna foto de alguien que, como sólo pasa en esas historias contadas por las generaciones mayores a la nuestra, murió un año después de que las mujeres mexicanas pudieran votar. Mujer nacida en Durango, Hermila además fue activista por el derecho a la educación sexual y periodista. Fundó el periódico Mujer Moderna en el que tuvo el descaro de publicar que las mujeres tenían los mismos deseos sexuales que los hombres. Y, por si fuera poco, fue la primera mujer que se postuló a diputada en la Ciudad de México.

¿Qué pasa que hasta en este supuesto territorio libre que es internet un personaje de los tamaños de Hermila Galindo no tiene una sola imagen que nos permita identificarla? ¿Por qué podemos ver a Gloria Steinem o a Simone de Beauvoir en todos los momentos de su vida y no a esta mujer que tenemos tan cerca, de la que tenemos que sentirnos tremendamente orgullosas?

Desde aquí les pido, que si alguien sabe de algún sitio, blog, loquesea, o tiene alguna foto de Hermila Galindo (en un libro, revista, etc.), me avise o lo suba. O me lo mande por mail y lo subo yo. Yo quería hacerles saber quién era Hermila, y presentarla como se debe, pero me encontré con esta pequeña dificultad. Ayudemos a reparar esta ausencia y a que nuestra base de datos crezca y sea tan rica como es debido.

jueves, 26 de marzo de 2009

Pro Choice | Pro Life



Una de las cosas que más me gustan del inglés es la facilidad con la que sintetizan conceptos complejos, ideas, incluso personas, en una sola palabra. Una palabra o expresión que engloba toda una manera de ver la vida o una postura ante ésta.

En español, pro-vida se corresponde con el prolife anglo, pero no existe, o al menos yo no conozco la contraparte de prochoice; pro-aborto se queda muy corto con las implicaciones de ser pro-elección, y este término suena forzado, falto del espíritu que siento que tiene asumirse como pro-choice.

Una de las batallas-efigie del feminismo ha sido, desde los sesenta, la batalla por el control sobre el cuerpo femenino, en particular por el control de la reproducción. Las feministas sesenteras proclamaban que uno de los grandes obstáculos para la realización plena de una mujer era la inconsciente e irrevocable maternidad a la que la mayoría de ellas se sometía sin siquiera pensar en por qué se hacía, porque era lo que tenía que hacerse. Esta maternidad a tempranas edades impedía pensar en el propio cuerpo como algo más que una incubadora, necesaria para seguir perpetuando el apellido del padre de las criaturas. Además del acceso a los métodos anticonceptivos para ejercer una sexualidad libre de la necesidad de concebir, las feministas exigían y exigen como un derecho femenino la posibilidad de hacerse abortos en condiciones óptimas; sin clandestinidades ni riesgos para la paciente, que además de pasar por la tortura mental de una de las decisiones más difíciles de su vida, tenía que arriesgarse a quedar en la plancha de algún matasanos oportunista.

Ese sigue siendo uno de los puntos más debatidos acerca de las bondades y maldades del feminismo: quienes están en contra del aborto buscan quitarle legitimidad a un movimiento completo, satanizando a las mujeres que se identifican como feministas, y caricaturizándolas como lesbianas asesinas de los bebés creados por obra de diosnuestroseñor. Hablan de que las mujeres casquivanas, que flaquearon ante la calentura y fallaron en la custodia de la pureza, deberían pagar las consecuencias, llevar el embarazo a término, y ya si no quieren al chamaco, darlo en adopción a alguna pareja que lo quiera. Por lo general, los que dicen esto son hombres, o son mujeres que lo dicen a la luz de las enseñanzas patriarcales de una religión tan misógina como la católica. La peor parte, la más insultante, es cuando insinúan, o dicen explícitamente, que al legalizar los abortos todas las mujeres que se embaracen van a salir corriendo a hacerse legrados, como si se tratara de manicures o faciales. Ésta, es la visión pro-life, pro lavida de un feto antes que de una mujer; incluso antes que la vida de un niño que ya nació. ¿Cuántas veces no hemos visto que sacerdotes preocupadísimos o damas del perpetuo socorro van a meterse con mujeres menores de edad y las convencen de tener hijos de violaciones? ¿Cuántas de esas buenas conciencias creen que le pasen una pensión mensual para pañales, comida o colegiatura a esas madres hechas a fuerza de culpa judeocristiana?

Como me imagino que ya es más que evidente, yo soy pro-choice; estoy en favor de que una mujer pueda decidir si quiere y cuándo quiere tener hijos. Y pienso que si toma una decisión tan fuerte como abortar por un embarazo accidental, por no tener dinero, por no querer ser madre, por el motivo que sea, debe poder hacerlo en las mejores condiciones posibles. Sin que culpas externas le sean impuestas por los empresarios del pan de caja o del capitalismo salvaje, por jerarcas de la iglesia que jamás van a tener idea de lo que es concebir, parir y mantener un niño (los mismo jerarcas que se hacen los ciegos, sordos y mudos ante evidencias innegables de abuso infantil por sus compañeros de secta) o por abogados preocupadísimos por el carácter legal de la vida del feto.

Pro-choice; pro-elección; pro-poder de decisión. La posibilidad de que la decisión de una mujer de qué hacer con su cuerpo sin que tomen cartas aquellas personas, instituciones o entes que siguen considerando a una mujer como un ser débil mental, dependiente e incapaz de razonar, es una de las razones por las que debemos dar gracias por esos triunfos de las mujeres que nos antecedieron. Y es una de las razones por las que debemos seguir luchando hasta que todas las mujeres tengan esa responsabilidad sobre ellas mismas.

miércoles, 25 de marzo de 2009

El cumpleaños de Gloria...



Hoy cumple 75 años Gloria Steinem -en la foto con Dorothy Pitman Hughes - uno de los rostros del feminismo en los sesenta (De lo que se conoce como la Segunda Oleada). Activista incansable hasta el día de hoy, consciente de todo lo que falta por recorrer para las feministas, pero también de las batallas que se ganan día con día. Fundadora de la revista Ms., autora de varios libros, y una de las principales defensoras de la libertad reproductiva femenina; quizá la principal responsable de la relación fundamental que tiene ésta con el movimiento feminista.

Crítica y criticada (por guapa, por blanca, por no ser omnipotente), Gloria Steinem promete seguir argüendeando hasta el último día, que esperemos que todavía quede muy lejos.


"Las mujeres y las niñas ya no se sienten locas, solas, o que enfrentan a la naturaleza si tienen la descabellada idea de que deben ser tratadas como seres humanos íntegros”, dijo Steinem en una entrevista reciente, “Saber que el sistema es el que está loco, y no tú, es un enorme paso hacia adelante.”

martes, 24 de marzo de 2009

Feliz Día de Ada Lovelace


Es lo que tiene andar metiendo las narices por donde no me llaman, que a veces me entero de cosas como ésta: Hoy, 24 de marzo, es el día de Ada Lovelace, la primera programadora de computadoras, y "patrona" de las mujeres que se dedican a menesteres tecnológicos. Matemática brillante, conocida como La Encantadora de los Números. Feliz día a todas las wiz-girls que se asomen por aquí, y en particular a ClaudiaPerro, la heredera de Lovelace más cercana a mí.

Una traducción inspiradora.

Del discurso de 1977 en el Douglass College de Adrienne Rich, la mujer de la foto.

La responsabilidad hacia tí misma quiere decir negarte a dejar que otros piensen, hablen, o nombren las cosas por tí; quiere decir aprender a respetar y a usar tu propio cerebro y tus propios instintos, trabajando duro para hacerlo. Quiere decir que no tratas tu cuerpo como un valor de cambio para conseguir intimidades superficiales o seguridades económicas; porque al tratar nuestros cuerpos como objetos, ponemos nuestras mentes en peligro mortal. Y quiere decir insistir en que aquéllos a quienes otorgas tu amistad y tu amor sean capaces de respetar tu mente. La responsabilidad contigo misma implica no caer en soluciones fáciles y superfluas - libros e ideas pre-digeridos, retiros de fin de semana que garantizan cambiar tu vida, tomar cursos facilitos en vez de aquéllos que sabes que te costarán trabajo, ir por la escuela o la vida bluffeando en vez de generando trabajo sólido, casarte pronto como una forma de escapar a las tomas de decisiones reales, embarazarte para evadir problemas pre-existentes. Implica negarte a sub-valorar tu talento y tus aspiraciones, sólo para evitar conflictos y confrontaciones.

Esto quiere decir que tienes que resistir a esas fuerzas sociales que te dicen que las mujeres deben ser lindas, no arriesgarse, tener las mínimas expectativas profesionales, dejarse ahogar por el amor y olvidarse del trabajo, vivir a través de los demás y quedarnos en los lugares que nos han sido asignados. Quiere decir que tienes que insistir en que tu vida sea significativa; en que tu trabajo sea tan significativo como lo son el amor y la amistad en nuestras vidas.


Esta responsabilidad se traduce, entonces, en tener el valor para ser "diferente"; en no estar siempre a disponibilidad de otros si lo que necesitas es tiempo para tí y tu trabajo; en ser capaz de exigir a los demás - padres, amigos, compañeros, maestros, amantes, esposos, hijos - que respeten nuestro sentido del deber y nuestra integridad como personas. Las mujeres en todo el mundo, están haciéndose de valor para exigir esto y al mismo tiempo encuentran esa valentía tanto en las mujeres que en el pasado lo tuvieron, como en nosotras mismas al buscar camaradería, comunidad y retos en las mujeres que nos rodean.


La diferencia entre una vida que se vive activamente y una vida de deambular pasivamente dispersando nuestras energías es inmensa. Una vez que comenzamos a sentir el compromiso con nuestra vida, con nosotras mismas, nunca más podemos estar tranquilas y satisfechas con nuestras maneras pasivas.

Esta responsabilidad es un compromiso compartido en busca de un mundo en el que el potencial intelectual, mental, de tantas mujeres no sea desperdiciado, despilfarrado, paralizado o negado.


Adrienne Rich (Baltimore, 1929) es poeta y activista. Dentro de este mismo discurso enfatiza la necesidad que tienen las mujeres de saber pensar, escribir y discutir activamente para poder liberarse a sí mismas. No podría estar más de acuerdo.

lunes, 23 de marzo de 2009

Algunas ideas sobre el feminismo.

"No, yo no soy feminista" "A mí si me gustan los hombres" "Yo sí me arreglo"

  • No sé si les haya tocado escuchar a alguna mujer o algún hombre diciendo que ellos no son feministas. Lo dicen, sobre todo ellas, con ese gesto que se utiliza para decir "cruzcruzquesevayaeldiabloyvengajesús", deslindándose de esas horribles mujeres bigotonas quemabrassieres. Deslindándose de la terrible imagen de la feminazi, de la espantosa mujer que no se queda callada y que exige que la traten igual, que se refieran a ella con el mismo respeto con el que se refieren a un hombre; que quiere que la juzguen por sus capacidades y no por sus cromosomas.
  • Deslindándose mientras disfrutan del terreno ganado por las mujeres que las antecedieron: de la posibilidad de votar, de ser propietarias, de trabajar, de tratar directamente con los médicos que las atienden, de decidir cuándo y cómo quieren o no tener hijos. Deslindándose y adoptando esa actitud de Susanita, la de Mafalda, cuando dice que "por suerte el mundo queda tan lejos" en la versión: por suerte el feminismo ya no se necesita. Dicen esto ignorantes de lo necesario que sigue siendo exigir que a las mujeres nos traten con respeto en un mundo en el que todavía ser mujer es una condición de inferioridad en muchísimas situaciones.
  • Y luego, estas mismas orgullosas "no-feministas" son las que pregonan y se ufanan de no tener "ni una amiga mujer" porque las mujeres son horribles, super complicadas, puras envidiosas en competencia desleal por obtener el título de super-woman. Y así siguen, asimilando actitudes heredadas de quién sabe quién, perpetuando el mito de la poca confiabilidad femenina y perdiendo la bellísima y riquísima oportunidad de rodearnos de mujeres, de aprender de ellas, de dejarnos proteger por ellas en nuestros momentos de vulnerabilidad. Esa pertenencia a la sororidad también es feminismo.
  • El feminismo no es la contraparte del machismo: esa es la falsa idea de que las feministas odian a los hombres como los machistas odian a las mujeres. Las feministas no odian a los hombres, odian el sistema de creencias que las considera inferiores, dependientes, incapaces, por el solo hecho de ser mujeres. Como decía mi admirada Anabel Ochoa (R.I.P.) : "Por el feminismo no se ha cortado ningún pene, y el machismo mutila genitales todos los días".
Yo soy feminista porque me doy cuenta de que todavía quedan muchas actitudes y situaciones en las que a la mujer se le minimiza, se le objetualiza, se le desprecia: desde cosas tan frívolas como la separación de temas "de mujeres" y "de hombres" en una reunión, hasta cuestiones gravísimas como el maltrato y la muerte de mujeres que son vistas como propiedad del "adulto responsable macho" en cuestión. Soy feminista porque he aprendido a querer a las mujeres y a querer tenerlas cerca, aprender de ellas, disfrutarlas. Soy feminista porque quiero que mis relaciones amorosas partan de la equidad y de las ideas compartidas, no de buscar un macho proveedor/protector "que me saque de trabajar". Soy feminista porque es lo menos que puedo ser después de que mis padres me dieran la libertad de pensar y de aprender: es el "castigo" que trae consigo el conocimiento, que se vuelve imposible de ignorar, a menos que una se sienta cómoda con el papel de traidora. Y soy feminista porque tengo la esperanza de que si el día de mañana tengo una hija, la red que entre mis mujeres y yo habremos tejido la ayudará a que su paso por la vida sea cada vez más disfrutable.

sábado, 21 de marzo de 2009

Sábado primaveral

Pero como hoy es primavera, el blog no se va a quedar con nota gris: Les dejo un dibujín de unas flores argüenderas... ¿Por qué estarán protestando?

Mi carta al Sr. Caballero

Para que vean que se predica con el ejemplo, aquí está el mail que le he enviado al príncipe azul de Cinturita... Hagan lo propio y déjenle saber que este país en el que vive ya no está poblado por esposas al mejor postor.

Estimado Jorge,
Por azares del destino me encontré con un anuncio clasificado en el que buscas una compañera de vida ofreciendo a cambio pagar estudios, dar ayuda económica a su familia y prometiendo un futuro sin estrecheces. Todo esto, siempre y cuando ella corresponda a ciertas características físicas y sociales determinadas que te permitan ejercer del salvador de esta mujer.

Me parece que no te das cuenta de que al proponer este tipo de relación, en la que la mujer sea más joven, sin experiencia, y dependientemente económica de tí, estás perpetuando esquemas de desigualdad, de machismo y de superioridad sobre las mujeres. ¿Por qué no buscar una mujer que sea igual a tí, con experiencia, con posibilidades económicas similares? ¿Por qué no esablecer una relación en la que los dos, hombre y mujer se apoyen cada uno en sus propios sueños? Porque lo que tú estás pidiendo no es alguien con pensamientos independientes a los tuyos, sino alguien que comparta ciegamente tus metas. ¿No sería mucho más enriquecedor tener una mujer a tu lado con inquietudes propias, con problemas propios, con puntos de vista diversos a los tuyos? ¿O es que lo que estás buscando es una empleada que además cumpla con las labores que tradicionalmente debe hacer una esposa?

Otra cosa, ¿qué te hace exigir características tan específicas en cuanto a físico? ¿Por qué sientes que tienes el derecho de pedir una mujer delgada y veinte años más joven que tú? Perdona que te diga esto, pero por tu foto se ve que tú no eres la persona más atlética ni la más atractiva, y, moralmente no tienes ninguna justificación para pretender que tu pareja se vea y se cuide de una manera que tú, evidentemente, no lo haces. ¿Piensas que el dinero y las comodidades que ofreces son justificante suficiente? Y, poniéndome en los zapatos de la susodicha ¿Qué le asegura que en cuanto empieces a verla menos joven, más independiente, menos sumisa por el poder que irremediablemente le va a dar el conocimiento y el trabajo, no te vas a cansar y te pondrás en la búsqueda de otra chica joven, inexperta y dependiente?

No entiendo cómo una persona con estudios, capaz de llevar un negocio propio, puede quedarse tan tranquilo después de haber propuesto lo que tú propones en ese anuncio: en muy pocas palabras, estás abusando de una situación terrible, como es la pobreza y la desigualdad social que reina este país, para hacerte de una mujer (delgada, joven, y seguramente guapa) como si se tratara de una mercancía que pasará de su antiguo propietario (su familia) a tí. Estás aprovechándote de tu posición y tu experiencia para adquirir una pareja por el peor motivo posible: por el interés. Esa clase de cosas son las que permiten que en nuestro país la mujer siga siendo maltratada y abusada, porque se le sigue considerando un valor de cambio antes que un ser humano integral con los mismos deseos e inquietudes que un hombre.

No sé si mi carta te hará cambiar de parecer, pero por lo menos he dicho lo que tenía que decirte. te deseo que tengas una buna vida y que encuentres a una mujer de verdad, más acorde con quien eres, con quien puedas compartir tu vida, y no una muñequita siempre a tu disposición por el único motivo de ser deudora tuya.

Un saludo desde la ciudad de México,

viernes, 20 de marzo de 2009

Caballero busca compañera...


O mejor dicho, "Viejo rabo verde busca esclava para ejercer dominación total en todos sentidos". Ésta es la clase de cosas que me motivan a escribir desde la indignación y el argüende. El clasificado de este señorcito sonriente hace que me hierva la sangre por cuanto es un ejemplo clarísimo de todo lo que está mal en la manera en que un gran porcentaje de hombres sigue viendo a las mujeres.

Veamos detenidamente: El "caballero" en cuestión es microempresario libre y sano, mayor de 40 (lo que abarca desde tener 41 hasta 60, 70 o más) y "moreno claro" (porque en un país de racismo invisible como este Mexiquito, reconocer que uno se parece más a Doña Marina que a Don Hernán sigue siendo pior que reconocer que uno le pega a la mujer)

El mentado caballero está solo y quiere una chamacona que no tenga más de 23 años y que sea como muy gorda talla 7. A lo mejor porque tiene una dotación de filipinas de esa talla para la que, además de lavarle, plancharle, darle de comer y dejarse "abrazar la cintura" la compañera en cuestión tiene que ser su asistente en las clínicas dentales que Mr. Caballero tiene. Me imagino que esto de la crisis orilla hasta al más romántico a esta clase de estrategias.

Sigamos: la Srta. Cintura tiene, además, que venir de un entorno machista y necesitar que el paterfamilias le dé permiso de viajar a los brazos y a las estaciones dentales de su nuevo príncipe azul, el cual, como es menester en esta clase de historias, requiere que ella sea pobre; requiere salvarla de las garras de una respetuosa familia de escasos recursos... Así, Cinturita podrá viajar a hacer sus estudios de técnica dental patrocinada por Caballero, el cual además le pagará zapatos y cosméticos (¿podrá elegir ella los que le gustan?). Me imagino que si no es lo suficientemente "morena clara", la llevará a la estética de la esquina a que le hagan unos rizos dorados con peróxido.

Después viene el momento en el que se compromete a firmar su compromiso ante Ministerio Público y la justificación de sus exigencias a la luz de nuestro derecho a la igualdad y al respeto de nuestras preferencias. Las suyas son abrazar la cintura de esa buena mujer (y de nuevo enfatiza que esa cintura debe ser delgada) más joven que él, porque los hombres deben "apoyar con capital" a las mujeres jóvenes cuya función es llenar de vida a los viejos rabosverdes aka "varones mayores".

¡Háganme el chingado favor! Este señor, que además tiene el cinismo de decir que "el amor no se compra ni se vende" anda a la caza de alguien que sea más joven, más pobre y más delgada que él (mucho más delgada, por lo que se aprecia en su foto) para poder hacerla a su modo, tenerla trabajando y hacerla deudora por concepto de "ayudas económicas para su familia". Y tiene la desvergüenza de publicitar esto como una búsqueda de amor... Nada de buscar alguien de su edad, porque seguramente ya estará maleada, o a alguien independiente económicamente, porque entonces no habría manera de obligarla a quedarse cuando se harte, o a alguien con metas propias, porque lo importante es cumplir con las metas que tiene él.

Es increíble que en los tiempos que vivimos siga habiendo gente que se aprovecha de las desigualdades económicas o sociales para hacerse de una pareja. Que los hombres sigan considerando que su papel dentro de una relación es el del salvador de las desvalidas. Que ni siquiera les pase por la cabeza lo que puede querer una mujer de su vida.

Si quieren hacerle saber su opinión al respecto, se le puede escribir a jorgeempresario1@hotmail.com o a Dental Norteamericana en Montes de Oca 300, Colonia Santa María, en Oaxaca, Oax. A las candidatas a Cinturita les pide fotos, pero no creo que le importe saber cómo se ven las mujeres que tienen pensamientos propios. Lo que sí creo es que es fundamental hacerle saber a esta clase de personas que esa manera de imaginar la mujer ideal que ven tan natural está equivocada, y que una verdadera compañera no se puede programar según las necesidades del changarro.

Muchas gracias a Miranda I. por hacerme llegar al Caballero.

Feminista, malhumorada y gorda.

Soy feminista, con todo lo que viene implícito en esa palabra. Si para unos eso quiere decir que soy una "natural woman" lesbiana, gruñona y argüendera, ese no es mi problema. Si por decir que soy feminista y pro-choice habrá quien me dé la vuelta en reuniones sociales, entonces se trataba de alguien con quien de todas formas no me interesaba hablar.

Después de mucho leer discusiones, reflexiones y argumentos a favor de mi género en múltiples fuentes extranjeras, sentí la imperiosa necesidad de abrir un pequeño espacio en la inmensa blogosfera para hablar de estos temas que día a día me conflictúan, me entusiasman y me liberan. Me interesa compartir esos conflictos en mi idioma, con la gente que está cerca de mí, con la gente que pueda estar de acuerdo, y con la gente que pueda disentir. Quiero hablar de mi vida diaria tratando de ser congruente con lo que pienso acerca de lo femenino y hablar de los obstáculos que encuentro. Y quiero que este viaje sea en compañía. Pasen, pues, a este ejercicio de feminismo personal.