viernes, 10 de julio de 2009

Do you think I'm sexy?


Murióse Michael Jackson, hubo elecciones en mi país (México), noticias varias de desgracias y nada me hacía escribir. Y de repente. La vi. En Facebook. Entre las fotos de una de mis primas, varios años menor que yo, hay una sección que se llama algo como "this pics I like". Fotos de ella, en las que - imagino - se gusta. Fotos en las que mira de ladito, con el pelo suelto, el ojito entornado y la boca semiabierta. Autofotos tomadas en su recámara, en su baño. Autofotos que, con las variables de que se trata de otros cientos de mujeres, ya había visto muchas veces antes. "MySpace photos". Esas fotos de chicas de todas las edades - pero entre más jóvenes, mejor- en las que ellas mismas se presentan como objetos sexuales, como mujeres dispuestas, como personificaciones del sex-appeal. Y más que asustada, ofendida, o molesta, me sentí aburrida.

Sí, es terrible que mujeres que son menores de edad sientan la necesidad de mostrarse como sexualmente disponibles. Sí, es terrible y peligroso que estén dándose de esa manera a un mundo machista. Y lo más terrible de todo, es que a edades muy tempranas ya "compraron" la idea de que ESE es el camino de lo sexy, de lo atractivo, de lo deseable. En un libro maravilloso, que debería traducirse y difundirse mucho más, Ariel Levy describe cómo hemos llegado a una cultura del "raunch" y lo nocivo que ésta resulta para el desarrollo femenino. En Female Chauvinist Pigs, Levy estudia fenómenos como Girls Gone Wild, a Paris Hilton y el auge de cosas como las "clases de tubo" y la necesidad que tiene la mujer promedio de ejercer este tipo de sexualidad si no quiere ser considerada una reprimida.

Así, de un plumazo, se nos dice, se nos bombardea, que las mujeres sólo son sexys si: son rubias, son delgadas - pero con tetas grandes -, hacen pucherito, usan tangas, saben bailar como strippers, se quitan la camiseta ante una cámara, o besan a otra como ellas. Se nos da la fórmula del sex-appeal pamelandersonesco como un único camino a la plenitud sexual. Y nos la creemos.

Y si, como sucede en EEUU y en este Mexiquito Lindo, esta explosión del sexiness Maxim va aparejada con una moral católicoculposa en la que el cuerpo, el sexo y las mujeres son malas... Pues estamos jodidas. Porque tienes que VERTE como una diosa del sexo, pero no puedes coger. Porque entonces serías una puta. Horror. Por eso se dan estas aberraciones como las estrellitas televiseras que salen enseñando todo menos los pezones (que todavía no acabo de entender por qué ofenden tantísimo a la moral) y dicen que "solo harían desnudos artísticos, si el guión lo requiriera"... ¿Les suena familiar? O se dan los casos de estas chicas de familias de clase media en estados marcadamente religiosos, que van a misa todos los domingos, se horrorizan ante la noción nebulosa de no llegar vírgenes al matrimonio, condenan el aborto y la sexualidad activa, la homosexualidad y todas esas cosas que el sacerdote de confianza les dice que son malas; pero que llegan a su casa y emulando a quien la tele nos dice que es deseable, realizan la pantomima y generan sus propias fotos sexys, iguales a las demás, sin nada que las distinga, sin nada que hable de sus deseos y necesidades reales.

Necesitamos deshacernos de estas necedades culturales; es necesario reconocer que una mujer es un ser sexual, sí, pero con todo lo que ello trae aparejado. Con toda la complejidad que viene implícita en hacer conciencia de que cada mujer necesita explorarse, sexual, emocionalmente, para descubrir qué es lo que quiere del sexo y de su vida. No es posible reducir a todo un género, en todo el mundo, a los requerimientos de los medios de comunicación, de esos mismos medios que nos dicen que sólo hay dos vías posibles: la de la virgencitasanta y el panbimbo o la de la promiscuidad y el vacío espiritual de los que no optan por el primer camino. Pero todo con bocas de colágeno y tetas antigravitacionales.

Mujeres y hombres necesitamos comenzar a explorar lo que realmente queremos, aceptar lo que realmente nos gusta, aunque le moleste al status quo, y de una vez por todas echar a la basura nociones absurdas de cuerpos sucios y físicos inadecuados. Desde nuestras diferencias debemos encontrar nuestro sex-appeal porque sólo de esta manera podremos alcanzar una satisfacción verdadera, y no la de la chica de cartón que vende una revista.

8 comentarios:

  1. Sí. Deberíamos hacer aquí una lista de nuestros nuevos tipos de sexy...
    Gracias por esto, Cerve, hace muuucha falta :D.

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  2. uff, totalmente de acuerdo (aun cuando puedo caer en un par de esos pecados), hace tiempo que comparto la frustación cuando se nos impone la idea de lo bello. Aunque claro, siempre ha estado allí, cada siglo, cada década con nuevos colores, carnosidades, etc. Lo triste es que nunca ha sido nuestra elección, siempre hemos actuado como unas receptoras muy pasivas, sometiéndonos al capricho del momento. Gracias por escribir. MT.

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  3. Estoy completamente de acuerdo. Me parece de lo más ñoño ese concepto de lo sexual/sensual/sexy que circula en todas partes. La industria de la comunicación masiva en nuestro país se ha convertido en un enorme refrigerador de carnes. Cheque usted el casting: buscamos lechoncitos para grupo musical juvenil, terneras rubias que sepan llorar en telenovelas, cortes "finos" para pedir fondos para los niños, ah! y posar en Maxim. ¡Puaj!
    ¿Quién dice que la televisión no es educativa? La chica de la que hablas aprendió muy bien la lección. Pero lo que más me da una hueva (inenarrable) es la falta de imaginación. ¿De verdad las cabecitas adolescentes comieron tantos frutilupis que ya no pueden pensar en un erotismo menos acartonado? La gente se compra lo que les vendan. Eso es dilapidar el capital cultural en tarugadas.
    Hace un rato (en el mucho tráfico de regreso) venía pensando en tu post. No sé cómo pero llegué a preguntarme qué hace que los hombres prefieran fantasear con algunas y luego hacer vida con otras. Tampoco sé cómo, pero llegué a la siguiente conclusión: "su mamá".
    Gracias por regresar al argüende. =)

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  5. Gaby: totalmente de acuerdo, como maestra de niños entre 6 y 12 años, realmente da tristeza ver como las niñas, por influencia de los medios de comunicación, se convierte en chicas plásticas y materiales, formándose en un sistema capitalista y priorizando a las marcas y las "modas" como su necesidad de vida. Considero que como maestra tengo la responsalidad de crear consciencia acerca de lo que verdaderamente las dignifica como seres humanos.

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  6. :s

    el libro esta en ingles??? o en espa;ol?? donde lo conseguiste?? wow!!! estoy de acuerdo. Que miedo!!! Lo peor es que es muy dificil salir de ese vicio sin consecuiencias.

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  7. yo también quiero leer ese libro!!.

    tu posteo me puso a pensar en mis primitas. resulta que dos de ellas, 13 y 15 años subieron a sus respectivos féisbucs/jaifaibs fotos de ellas dos disfrazadas de chicas.sepsis* ... las imágenes eran grotescas; parecían haber salido de un sitio de pornografía infantil. para mi sorpresa, las dos estaban conscientes de lo que hacían y argüían que la extraña doble.moral judeocristiana.criolla.remixed* de sus papás las había "orillado" a encontrar en internet un "único" espacio propio, en donde podían ser y hacer a su antojo.

    my.oh.my! ... pos ya ni tan pasivas ni tan exclusivamente receptivas las chicas de hoy en día, no?! (de hecho yo no creo que hayamos ejercido o que sigamos ejerciendo ese papel; al menos no respecto a la cuestión de la moda, por ejemplo. y creo que la idea de belleza no se nos impone de forma exclusiva a las mujeres. ´ora sí que lo que ellos no saben es que sus "deseos" -pulsiones consumistas- también son inducidos... tal vez por eso se flipan con unas, y se casan con otras!).

    este fenómeno, el de construirse un [ser.sexy.no.matter.what] es una tendencia súmamente interesante... ora ya muy "liberadas" consumimos de forma "voluntaria" la tlapalería posmoderna para "libremente jugar a seducir"; "a pesar" de la cultura y de nuestros cuerpos mismos.
    Desde hace tiempo y por distintos motivos estudio una comunidad de mujeres musulmanas en facebook, "Hijabi Fashionistas Unite" que, con base en un bagaje religioso y cultural no occidental, apunta también hacia esta construcción plastificada de lo sexy. Échenle un ojo; vale la pena curiosearla.

    Abrazos!

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  8. Muy fácil estar de acuerdo, no tanto hacer algo al respecto. ¿Cómo te sacas de la cabeza las estructuras mismas que conforman lo que eres ante tu propia cultura? Lo que pones en juego, si logras hacerlo, es tu legitimidad cultural.

    Categorías como "sexy", "sensual" y demás necesitan un "no sexy" "no-sensual" para poder mantenerse. El ideal de "todo es sensual" siginificaría también que nada es sensual. Y, ya que la labor feminista es también una cambiar al mundo y de reconocer que lo privado también es político: ¿cómo llevamos eso a nuestra vida cotidiana? Por ejemplo, ¿qué tipo de mujer u hombre le gusta a una mujer determinada, mejor aún, a una feminista?

    A final de cuentas, no hay nada fundamentalmente terrible con ese modelo de feminidad, eso implicaría que efectivamente hay una forma correcta de ser mujer (lo que me parece mucho peor). Lo verdaderamente preocupante es cualquier modelo se vuelva una norma por la razón que sea.

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Argüende