martes, 28 de abril de 2009

Viviendo la decisión Pro-Vida.

Sé que lo anecdótico no es dato duro. Pero en muchos casos es la única manera que tenemos de acercarnos a temas en los que lo comprobable no nos da el sentido que buscamos. Leyendo esto, originalmente publicado en Shakesville, vi puestas en palabras ideas y sentimientos afines a los míos; nunca he pasado por algo tan duro como dar un hijo en adopción, pero agradezco a quien lo hizo por su valor y su claridad. Por poner en palabras la rabia que me da cuando se aprueban leyes o iniciativas que permiten obstaculizar las decisiones femeninas, como está pasando ahora.

El texto completo no puede reproducirse, así que les pongo algunos fragmentos. Si leen inglés, les recomiendo el original, ya que la traducción es mía y es amateur.

[...]Soy la madre biológica de un niño que adoptó alguien más; soy pro-choice convencida, no cristiana, totalmente inadecuada para la maternidad, y, después de más de una década, tengo algunas cosas que decir acerca de la adopción. Lo he rumiado desde que escuché sobre la reciente erupción de leyes para fomentar los ultrasonidos pre-aborto. Con todo y que me siento conmovida de que tantos hombres en tan diversos estados estén tan profundamente preocupados por la posibilidad de que las mujeres se pongan todas tristes por abortar, me gustaría hacer saber a estos compasivos corazones sangrantes que las alternativas no vienen precisamente libres de consecuencias.[...]

Créanme cuando les digo que, de las dos decisiones, fue la adopción la que casi me destruye – y eso no termina nunca. La única manera de compararlo que se me ocurre es la muerte de alguien querido. El dolor se repliega, quizá se diluya, pero regresa inmediatamente si lo toco de nuevo. Escribir esto me ha tomado casi dos semanas. Normalmente, puedo escribir esta extensión de texto en una media hora, con pausas para el baño. Comenzaba a escribir, me detenía sólo para releer, y me iba a llorar a mi almohada. No existe el “supéralo” con esto.[...]

El tratamiento post-adopción resultó estar enfocado en recomponerte lo suficiente para hacer un nuevo bebé cristiano que pudiera hacerte una buena esposa y madre cristiana. Una y otra vez me encontraba con lo mismo. ¿Qué pasa si yo no quiero o no puedo tener al Nuevo Bebé ©? ¿Y por qué carajos los bebés reales son tan desechables que se espera que en el caso de darlos en adopción los superes una vez pasado un periodo de luto apropiado (por ejemplo, hasta que consigas a un buen y cristiano marido)? Es extraño que esto no sea aplicable al abortar un blastocisto, en cuyo caso se espera que te emparedes en un sepulcro alejado de la sociedad decente hasta que roas los huesos de tu propio y despreciable ser. Mala mujer. MALA.

¿De dónde salió esta idea de que la única reacción normal es “el deseo de reemplazar esa maternidad”? Pienso que en parte viene de los roles la sociedad asigna a las mujeres. A veces parece que la única elección aceptable que tenemos es cuándo se quiere ser madre, no si se quiere. Yo pedí que me ligaran las trompas sin tener más hijos, y de repente todos me vieron como una forma de vida de otro planeta. Quizá, sólo quizá, si hubiera menos de esa presión para hacer bebés, tendríamos menos de esas historias como las de Susan Smith y Andrea Yates. No hay nada de malo en querer tener hijos. Pero hay una infinidad de cosas malas en hacer que la gente se sienta un monstruo si no quiere.[...]

La adopción me jodió en mucho peor manera que un aborto. He googleado a lo largo de los años buscando los efectos psicológicos de dar un bebé, y lo poco que encontré es sorprendente. La cantidad de depresión y suicidios es terriblemente alta, comparable con el Desorden de Estrés Post-Traumático – y sin lugar a dudas, no hay manera en que se pueda encontrar un estudio en el que el trauma post-aborto se acerque a los niveles de trauma post-adopción. Es extraño que casi no haya estudios al respecto; que nadie haga menciones al respecto, cuando no sólo es tu mente la que está en peligro, sino la de el niño o niños. Es extraño como esto nunca aparece cuando estas estúpidas reglas de obstrucción son propuestas por retrógradas anti-aborto.

Ellos siempre alegan acerca de lo preocupados que están por nosotras, porque aparentemente las mujeres no somos capaces de tomar decisions sin la amable guía del patriarcado que lo sabe todo; de lo contrario, dañaremos nuestras emociones y nos ahogaremos en un remolino de lágrimas de remordimiento. Se preocupan demasiado por los efectos psicológicos de no tener por lo menos diez meses para pensar si se termina o no con un embarazo, pero nunca hacen mención acerca de las mujeres que dan a sus bebés en adopción. Me parece que que cualquiera que hace esto último es celebrada aquí y allá por Haber Hecho lo Correcto, pero al mismo tiempo es despreciada por ser un antinatural mecanismo contenedor-de-un-útero que no ha funcionado como se debe. ¿De dónde carajos viene esta historia, y por qué todos parecen aceptarla en algún nivel o en otro?[...]

Para terminar: soluciones “unitalla” no aplican a la adopción, de la misma manera que no lo hacen con los abortos. Si hay discusiones acerca de los problemas emocionales que provoca un aborto, entonces tienen que empezar a darse las mismas, - si no es que más, acerca de las consecuencias de las adopciones.

Pero nada de esto les importa a los que boicotean clínicas. Ni yo, ni el niño, ni nada. Sólo les importa si ganan o no.



6 comentarios:

  1. Uf, qué fuerte.
    Es necesario que estos puntos de vista se conozcan. Tarea dificilísima, pero es fundamental que los señores que nomás quieren ganar lo consideren cuando abran el hocico para proponer cosas que hagan juego con sus pezuñas...
    Habrá que repartirlo, dar estos testimonios como caramelos.

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  2. Justo hablé a la casa de Xalapa donde se apoyan a las mujeres embarazadas, es una casa asociada con Pro-Vida y hasta con el DIF municipal. Con una voz dulcísima, la señora que me contestó me dio toda la información, puntualizando que el bebé tiene derecho de vida como la mamá, en fin... Pregunté cuántas mamás dan en adopción, y me dice que de 1000 casos, sólo 3 chicas han decidido por esa opción. Y también me dicen que no dan terapia después de dar a su bebé...

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  3. Han visto los anuncios que dicen "Embarazada?" son unos muy grandes, muy finolis y muy misteriosos! Yo los he visto en la calle, cerca de mi casa (barrio mocho), y me dicen que en el metro también están. Sería bueno tomarles alguna foto no? Incluso saber si son de Pro-Vida, o llamar al teléfono que ponen.

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  4. Cervecita, tienes la boca llena de razón. Hay que difundir otras visiones, esas que no suelen tener lugar en los medios: las de la gente que pasa por las experiencias antes que las de los jerarcas del patriarcado.

    Comm, está de miedo lo de los sitios de apoyo a las embarazadas que no tienen opciones. Hay que seguir investigando.

    Me doy cuenta ahora que veo esto, que los testimonios de mujeres felices con sus chamacos después de haberse atrevido a pensar en abortar hay hasta por debajo de las piedras, en sitios como los que menciona la CommG, en las historias de lágrima fácil, pero no hay lugar para escuchar o leer los de quienes han pasado por un aborto y no se arrepienten. No voy a hacer una apología del aborto, no es fácil, no es placentero, pero sería sano conocer todas las posturas y no sólo las que Bimbo quiere que conozcamos. Hm. Habrá que hacer algo al respecto.

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  5. Justamente en algo así estuve pensando estos días. Por razones del destino y del aburrimiento (jaja) me la he pasado viendo series de Sony como Beverly Hills 90210 y su versión más nueva, 90210. En ambas aparece la típica chavita que se embaraza y en ambas la chavita considera el aborto como una opción, pero también, en ambas, la chica decide tenerlo. El mensaje es enviado como diciendo "sí, la cagó, pero hizo "lo correcto"". Chale.

    ¿Se acuerdan del unplugged de Pearl Jam cuando Eddie Vedder se escribe "pro-choice" en el brazo? Está chido, jaja.

    Saludos.

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  6. Esta es la primera vez que leo el testimonio de alguien que ha dado en adopción...me parece terrible que aún en estos días y al parecer, con más fuerza, los grupos conservadores se empeñen en decidir por nosotras...y sí, casi nadie habla o pregunta por las mujeres que han abortado o dado en adopción, para nadie es fácil como a veces se piensa, ni decidir abortar ni decidir dar en adopción..ah pero eso si, a los mismos grupos conservadores se les paran los pelos de punta cuando se habla de adopción para parejas gay..pura doble moral. Pienso que ahora que en el DF ya está despenalizado el aborto, deberían haber creado grupos o terapia para las mujeres que abortaron, no?

    Saludos!

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Argüende