viernes, 29 de mayo de 2009

28 de mayo: Día de acción por la salud de las mujeres



Una iniciativa de la
Campaña latinoamericana por el derecho al aborto... La nota viene en un blog argentino. Es impresionante cómo se parecen las situaciones en los distintos países de América Latina. Si te parece pertinente, compártelo.

Texto para difundir: 


Hace años, distintas organizaciones de mujeres coincidieron en hacer de este 28 de mayo el Día de acción por la salud de las mujeres, para exigir el cumplimiento de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Sin embargo, millones de mujeres continúan sin acceden a ellos, presa de la más reaccionaria hipocresía. Las consecuencias son alarmantes, y nosotras las conocemos a diario. Es que, como denunciamos desde la Campaña Latinoamericana por el derecho al aborto, que impulsamos junto a Pao e Rosas de Brasil y Pan y Rosas – Teresa Flores de Chile, de los 40 a 50 millones abortos que se realizan cada año en el mundo, más de la mitad se practican en clandestinidad, amenazando la vida de 25 millones de mujeres. El 95% de estos abortos inseguros se practican en los países llamados del "tercer mundo", como el nuestro, donde más del 20% de los casos terminan con la muerte de la mujer.

El país de la precocidad

En Argentina, la ley por la cual se crea el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, obligando al Estado a dar información, orientación y entrega universal y gratuita de métodos anticonceptivos, ha significado poco y nada para millones de mujeres en nuestro país, que no cuentan con educación sexual en los colegios, anticoncepción gratuita en las salas y centros de salud y, mucho menos, con el derecho a decidir cuándo, cómo y con quién ser madres, si así lo desean.

Tanto es así que distintos medios han salido a reflejar en estos días que Argentina se transformó en “el país de la precocidad”, ya que más de 3 mil niñas de entre 10 y 14 años se convierten en madres, cada año.

La otra cara de esta escalofriante situación es que la criminalización del aborto pasó a ser una de las principales causas de muerte de mujeres gestantes y, aunque dada su ilegalidad no contamos con cifras precisas, se estima que por cada 700.000 nacimientos que se registran cada año, entre 500.000 y 700.000 mujeres interrumpen un embarazo en condiciones de clandestinidad, mientras en los hospitales públicos se internan unas 70.000 mujeres por complicaciones post abortivas y casi 500 mujeres, en su amplia mayoría jóvenes, trabajadoras y pobres, que no cuentan con los 3000 pesos que cuesta un aborto en una clínica privada, mueren anualmente a consecuencia de los abortos practicados en pésimas condiciones.

A pesar de que muchas organizaciones pensaron que esta situación iba a cambiar con la llegada de una mujer al sillón presidencial, la realidad es que bajo el gobierno de Cristina Kirchner no sólo no hemos avanzado, sino que hemos retrocedido terriblemente, porque a estos alarmantes datos hay que agregar que, sólo en 2009, han sido innumerables los casos de mujeres, niñas y adolescentes violadas y embarazadas a quienes se ha negado su derecho a un aborto terapéutico; se ha impuesto la educación religiosa en los colegios públicos de Salta y se ha prohibido la pastilla del día después en la provincia de Córdoba.

¡Aborto legal, para no morir!

Mientras la reaccionaria Iglesia Católica sigue interponiéndose en nuestras vidas y los grupos fundamentalistas ligados a ella actúan, como lo vemos ante cada caso de aborto no punible, con total impunidad, el gobierno de los Kirchner garantiza cada año el financiamiento del Estado a esta institución con incontables propiedades, pomposos sueldos y subsidios millonarios para la educación privada, mientras sostiene, en un verdadero guiño a los sectores clericales, que el aborto es un tema de “política criminal”. Su hipocresía ¡no tiene límites!, porque mientras Cristina sigue hablando en nombre de nuestros derechos, más de 1000 mujeres han muerto en Argentina sólo en los últimos 2 años.

¡Y qué decir de las mujeres de la oposición derechista y clerical, como Elisa Carrió de la Coalición Cívica o Gabriela Michetti del PRO de Mauricio Marcri! Amigas del cardenal Bergoglio, estas mujeres tampoco representan una salida para las millones que sufrimos la clandestinidad del aborto porque, enemigas acérrimas de nuestro derecho a no morir a causa de su ilegalidad, ¡llaman a una mayor injerencia de la Iglesia en el Estado y en nuestras propias vidas!

Para arrancar nuestro derecho a la educación sexual laica y científica en todos los niveles educativos y sin injerencia de la Iglesia Católica y sus grupos fundamentalistas; a la anticoncepción gratuita en todos los hospitales y centros de salud y a servicios de aborto legal, seguro, libre y gratuito en todos los hospitales públicos, sin interposiciones ni restricciones, tenemos que poner en pie un gran movimiento de mujeres que, sin depositar su confianza en las instituciones del Estado, en los partidos patronales o en el gobierno, haga oir en las calles su voz, para imponer:

NI UNA MUERTA MAS POR ABORTOS CLANDESTINOS

EDUCACIÓN SEXUAL, PARA DECIDIR

ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR

DERECHO AL ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO PARA NO MORIR

BASTA DE DICTADURA CLERICAL. SEPARACIÓN DE LA IGLESIA DEL ESTADO

jueves, 28 de mayo de 2009

Mujeres y Performance: léelo en línea



Este es mi primer pinino en el blog de feminista gorda y peluda, y se trata de una recomendación. Se trata del libro Rosa Chillante de Mónica Mayer, libro que se publicó en el 2003 y que habla sobre los performances de mujeres artistas mexicanas que iniciaron en la época de los setentas. Lo mejor de todo es que, ¡está en línea!, así que den click aquí.

Highlights... muchos! Desde el capítulo donde se habla de la huelga de La Esmeralda en 1974 y el lema en los baños de mujeres que los alumnos habían escrito: «Compañeras, haced el

amor, apoyad a los compañeros en su lucha», la pionera del video performance Pola Weiss (me encantaría conseguir el video Ciudad, Mujer, Ciudad) hasta la exposición organizada en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México "La mujer como creadora y tema del arte" en la cual la falta de invitación de mujeres artistas mexicanas contrastó con los innumerables cuadros de Frida Kahlo y Leonora Carrington. 


En fin, éste es un post pequeño, y mientras preparo uno mayor, sólo quiero compartir la infinidad de artículos y fuentes sobre feminismo que están accesibles. Pero sobre todo, me encanta descubrir que hace cuarenta años, grupos de mujeres estuvieron recorriendo las calles y haciendo acciones por levantar la voz. Esta es información que nos sirve, que nos inspira a seguir haciendo cosas y contribuyendo para que nuestras hijas, nuestras hermanas, primas, amigas y futuras generaciones vivan en un país tranquilas. 


No olviden visitar también la librería del Museo de Mujeres en donde encontré este libro. 


Gracias Mónica por tu inspiración. 



lunes, 25 de mayo de 2009

Cambios en el blog.

Después de ver la cantidad de comentarios que provocó la acción del sábado 16 de mayo, de leer a tantas mujeres proponiendo cosas, de leer críticas y manifestaciones de apoyo, me di cuenta de varias cosas. Una de ellas es que yo no puedo estar sola al frente de algo que a todas luces me rebasa: Yo no soy una activista profesional, no conozco los alcances legales que puede tener un movimiento, no soy capaz de organizar y llevar a cabo todas las cosas que se proponen. Así que decidí invitar a más personas a que compartan la autoría del blog, a que enriquezcan con sus visiones los temas que se proponen y a que planteen los propios.

Porque hay que recordar que en principio, éste no es el órgano de difusión de un movimiento; éste, por si no lo han leído, es un espacio que abrí (Yo, Alejandra Espino) para reflexionar acerca de las preocupaciones diarias que tengo con respecto al género, al feminismo, a mi papel dentro de éste. Que haya servido para proponer cosas que impliquen a más gente me parece maravilloso. Ahora llegan nuevas voces, nuevas letras que empezarán a formar comunidad.

Y quiero proponerles que todas esas ideas para nuevas acciones, todas las propuestas para mejorar la manera de llevarlas a cabo, todas las sugerencias de alianzas y redes que puedan crearse, las manden al mail feministagordaypeluda [arroba] gmail.com

Una vez más agradezco a toda la gente que se ha tomado su tiempo para escribir, para sugerir, para criticar. Esa participación es la mejor prueba de que este espacio va por buen camino.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Mujeres se pronuncian ante acoso en las calles

La reacción que tuvo el post anterior me tiene con la cabeza dando vueltas, y mientras pongo en orden las ideas para escribir al respecto, los dejo con una revisión de lo del sábado, por una persona que se encuentra lejos.

Nota originalmente publicada en el blog de Karenina Poncelac, una entusiasta de Guadalajara.


Ayer sábado, en la ciudad de México, un grupo de mujeres se citaron en la glorieta Insurgentes a las cuatro de la tarde. Cada una cargó la indignación de no poder salir a las calles sin recibir un grito, un roce o cualquier tipo de abuso a su persona. ¿Ser mujer implica ser molestada en las calles? ¡No!, exclamaron una veintena de mujeres en el performance realizado. Los transeúntes miraban curiosos, algunos preguntaban e incluso hombres interesados en solucionar el problema se manifestaron también.

Vestidas con faldas, tacones, pantalones y toda la diversidad de accesorios para el cuerpo que les gusta portar; se cubrieron con una sábana blanca. Después de quince minutos caminando alrededor de la glorieta, unificaron su grito: Libertad de andar por las calles y ser respetadas. Descubrieron sus cuerpos y repartieron volantes que sugieren tanto al agresor como a la agredida puntos para mejorar la convivencia en la sociedad. La idea de las organizadoras es sumar a más personas a este tipo de intervenciones.

Exigir y saber cómo cuidarte, es uno de los principales factores para que esto cambie. Aquí en Guadalajara habemos mujeres afectadas por el acoso del hombre en los espacios públicos. –Chula, mamacita- y va el agarrón, el chiflido o el susto al invadir tu intimidad de la nada. Sólo pedimos respeto y buscamos que más mujeres se animen a valorar su libertad y confrontar el problema.

Esta intervención urbana en la capital del país, es una buena motivación para cargarla diariamente. Hoy me pasó y ayer también. Hombres que te gritan por las calles y te generan incomodidad. Y si le pregunto que por qué lo hace, ¿Qué pasaría? Si le confieso mi disgusto, si le grito, si lo miro fijamente a los ojos o si lo denuncio. ¿Qué cambiaría?

Si te confrontan desde un automóvil, una motocicleta, andando de pie o en el camión; en cualquier lugar público o hasta en tu propia casa; no lo calles. Te invito a que nos envíes tu testimonio -público o anónimo- para hacer cada vez más fuerte nuestro grito y ser más las que cuestionamos estos actos y buscamos solucionarlos.

¿Tienes alguna idea de intervención urbana sobre este problema? Manda tu propuesta también. En pocos días y entre todas podemos organizar algo interesante. Desde una nota en 
Facebook se ha generado la simpatía de muchos por hacer algo. Hay varias propuestas y el martes se definirá la fecha de una acción con todo lo que logremos juntar. Por eso, es importante que si quieres participar nos envíes un correo a: chemespa@gmal.com

martes, 19 de mayo de 2009

¡Gracias!


Quiero agradecer a las personas, mujeres y hombres, que fueron el sábado a la Glorieta de Insurgentes; en la ventana de tiempo que nos regaló un día lluvioso deambulamos, alertamos a la autoridad, gritamos consignas y repartimos volantes. Se dijo en voz alta lo que todos los días se calla, y eso se sintió muy bien.
Queremos seguir haciéndolo. Queremos usar los sábados y el espacio de la Glorieta para inconformarnos con la hostilidad hacia las mujeres. Pero queremos ser cada vez más.
Los dejo con algunas imágenes. Más detalles de cómo nos fue en próximos días.











viernes, 15 de mayo de 2009

¡Mañana!


Muchas gracias a todas y todos los que han respondido favorablemente a la convocatoria. Espero ver a todos mañana. Por el momento les dejo el volante y un pequeño horario de cómo será:

4pm: llegada a la Glorieta. 
4:15 - 4:30: Comienza el deambular de las figuras fantasmales. Cada una puede salir del punto que decida y comenzar a caminar. 
4:30 - 5pm: Reunión en el punto de encuentro, en la zona de templetes de la glorieta, frente a un busto. El chiste es ir llegando una a una, las que vayamos cubiertas, destaparnos y tomarnos de los brazos. El tiempo es de media hora para dar tiempo de que lleguen más y de que quien quiera unirse lo haga.
5-pm - 6pm: Fin de la acción. Se repartirán los volantes y se leerá el texto que habla del acoso callejero. 

De nuevo, muchas gracias por la respuesta; es muy emocionante ver que poco a poco estamos generando un cambio.

¡Nos vemos mañana!

Descargar el archivo del flyer aquí. Son dos partes, una hoja de frente y una de vuelta. Hay que imprimir la hoja por los dos lados, cortar y repartir.

jueves, 14 de mayo de 2009

Pasó en el Metrobús - el silencio de muchas, la voz de unas cuantas.

Éste es un texto que deja clarísimo por qué se necesita alzar la voz y hacernos fuertes. 
Y todo fue por la acción del sábado. ¡Gracias, Gaby! Me siento muy orgullosa de ser amiga tuya.

Por Gaby de la O.

Es increíble las reacciones que una mujer puede recibir en cuanto levanta la voz o hace algo por las demás mujeres. En este caso, quiero compartir lo que acaba de sucederme.

En apoyo a la causa del performance del sábado, imprimí el volante y le saqué copias. Mi objetivo era repartirlo en el metrobús de regreso a casa. Entré a la estación de Durango, y sin problema alguno, empecé a repartir los volantes a las mujeres que me encontraba. Muchas de ellas, concentradas en la puerta que dice claramente “Exclusivamente Mujeres, Niños y Adultos de Tercera Edad”, ya que subirse en otra puerta implicaba por la hora tener que compartir espacio con los hombres, incómodas. Repartía y decía gracias con una sonrisa. Una vez en mi autobús, empecé a distribuir el volante a las mujeres. Algunas me decían “No gracias”, a ellas les explicaba brevemente de lo que se trataba, que era la invitación a quejarnos sobre no poder usar falda o escote o cualquier otra prenda en esta ciudad ya que siempre hay hombres que te acosan con la palabra y con la mirada, con el chiflidito, con el sonido de un beso asqueroso. Muchas de ellas, después de escucharme lo aceptaban, les brillaban los ojitos entendiendo perfectamente, como hermanando la situación por las que todas hemos pasado. Lo aceptaban, lo leían.

Bajé en una estación porque ese autobús venía muy vacío y me subí a otro. Éste estaba más lleno, y me fui de punta a fin a repartir el volante, predicando la explicación anterior en voz alta con una satisfacción increíble. Era delicioso poder hablar del acoso callejero así enfrente de los hombres. El problema se hacía verbo.

Subió más gente, y entre ellos un hombre de mediana edad que en la sección de mujeres ya estaba sentándose cómodamente. Después de repartir más volantes, sentí que lo que estaba haciendo y lo que estaba viendo no correspondían, y le dije “¿Sabe que esta es sección de mujeres? Bueno, entonces ceda el asiento a una mujer”. Él me dijo “¿Te vas a sentar?”, y yo le dije que no, y entonces con un “Bueno” se quedó ahí sentadote. Y después abrió la boca para decir “Ahorita que se suba una mujer, le doy el asiento”, a lo que respondí “Pues quiero ver, voy a repartir esto y vuelvo para checar que ya no estás aquí sentado”. (Ya le hablaba de tú).

Fui de nuevo hasta el final del camión, y regresé para verlo plácidamente sentado en el mismo lugar. Y entonces no quise callarme, y le empecé a preguntar que si no entendía que ésa era la sección de mujeres… “Pues yo no veo donde diga que es para mujeres” – “¿Ah no? A ver chofer –estábamos hasta delante del metrobús- Dígale al señor que esta es sección de mujeres”, a lo que me contestó “Pues sí le voy a decir, pero también voy a reportarte porque estás repartiendo publicidad y no puedes hacer 
eso”. El hombre sentado sonreía ya complacido. Yo, levantaba la voz con más coraje “Entonces si le vas a avisar al policía, también le vas a decir que baje a este señor que está sentado en la sección de mujeres”. El chofer tomaba ya el radio para reportar un 015 o algo así. Llegando en la siguiente estación, empezó a pitarle al policía con desesperación como si en verdad existiera ya una situación caótica. El policía se acercó, y escuché que el chofer sólo me estaba reportando a mí: me acusaba tal cual de estar repartiendo publicidad. Como si se tratara de un impulso contra la aburrición, el oficial saltó al autobús y me ordenó que me bajara. Yo me negué. “¿A ver tu publicidad?” Tampoco se la di. La tomó de otra señora, y me dijo que bajara. –“Pues entonces también baje al señor que no está respetando el lugar asignado para mujeres”. El señor se levantó y explicó que yo había sido muy prepotente y que no sabía nada de esas reglas. El policía, con muuuuucho respeto y amablemente, le pidió que se pasara atrás. Y con una frase que no he escuchado en meses de utilizar el Metrobús, dijo “Caballeros, por favor atrás”. El señor obedeció. El oficial ya se volteaba a verme, y me decía “Señorita bájese”. En todo este tiempo, ninguna mujer abrió la boca. Ninguna dijo, exclamó, me dio la razón, todas, calladas, supongo yo, con la inminente actitud aprendida de no tener problemas con la autoridad. Entré en shock y en profunda tristeza.

Bajé del Metrobús con el oficial, que ya me estaba pidiendo mi identificación. Yo me negué, y estaba buscando la salida. Total, pensaba yo, caminaba y me subía en la próxima para repartir volantes. El oficial insistía en que le diera mi credencial, y fue entonces que opté por suavizar mi voz y tomar una actitud buena-ondita. Le expliqué que yo no había hecho nada. Que mi “publicidad” era justo para impedir el maltrato a las mujeres, que se respetaran las reglas, lo que no hizo el señor sentado al que le habló con mucho respeto.

Por el contrario, el oficial no bajó la guardia, y corporalmente empezaba a amenazarme, y a acercarse. Su mirada era dura. Empezó a levantar la voz, a tomar su radio, todas, actitudes ceñudas e inquietantes. Me solté a llorar. Mucho. La gente alrededor empezaba a voltear. Y fue cuando una supervisora de la empresa se acercó y me preguntó qué me pasaba y qué me estaba diciendo el oficial. Y entre muchos sollozos y palabras cortadas le empecé a explicar lo que había sucedido. Enseguida, ella volteó a ver al oficial con enfado, su mirada decía “Pinche cabrón”, y le dijo “acompáñame”. Luego se dirigió a mí y me dijo muy suave “¿Quieres acompañarme a la próxima estación porque aquí no hay luz y me cuentas qué pasó?”. Y nos subimos y el oficial se quedó pegado a nosotras, dizque hablando por radio. Una vez ahí, yo no podía dejar de llorar. Me entró “el sentimiento” –como le llaman. Obvio que muchas personas empezaron a voltear a vernos y a escuchar. Al principio, yo no podía hablar. Me ganaba la impotencia, el coraje, la amenaza. Hasta que por fin, le expliqué a la supervisora –y tal vez lo dije muy alto- que el oficial me había bajado por repartir unas invitaciones, que sus movimientos corporales eran rudos, que me había gritado, amenazado y pedido mi credencial cuando yo no había hecho nada. En síntesis, que me había tratado como un criminal, cuando en realidad el acoso, el manoseo, el robo en el Metrobús sigue sucediendo. Ahí explotó todo.

Una mujer que venía sentada me habló y me dijo “Yo soy del movimiento feminista, ¿quieres reportar al oficial? ¿En qué te ayudo? ¿Qué te hicieron?”. Ella ya estaba levantándose con libreta en mano y preguntándole a la supervisora qué iban a hacer. Otro señor que venía detrás con su hija, me habló también y dijo muy indignado “¿Por qué no lo reportas ante tal y tal? ¡Ya estamos cansados que los llamados policías nos traten mal cuando viven de nuestros impuestos!”. Otro señor se acercó, y empezó a decir lo mismo, que lo reportara, que me quejara. Dos mujeres a los lados empezaron a apoyar diciendo algo así que ya estaban hartas de esos malos tratos. El oficial trataba de defenderse, sin éxito. De pronto se generó una nube de enojo, de rebelión.

Bajamos la señora feminista, un señor que nos dijo más tarde que era abogado, la supervisora, yo y el oficial quien, ridículamente seguía jugueteando con su radio. Todos empezaron a preguntarle por su identificación, todos empezaron a reclamarle por qué me había tratado así. Todos. Enojados. Disgustados. Hartos. El oficial ya con sonrisita ante la frase del abogado “Puedes perder tu trabajo por este tipo de actitudes”, se disculpaba ya conmigo. Y yo, firme, le decía que me había tratado mal y como criminal.

Al final, la supervisora quedó en pasar el reporte. Al final, el oficial dijo que él era joven y que le gustaban este tipo de eventos como los que decía mi publicidad (¿?). Al final y ya mucho más tranquila, me subí con la feminista. Para mi sorpresa y cuando me dijo quién era, recordé que ella había organizado cinco años atrás un evento en el zócalo en el que participó Dagger. Y entonces fuimos platicando bien en alto –las mujeres alrededor escuchaban con atención- sobre el performance, sobre el acoso callejero, sobre los escotes y las faldas. Ella me decía que en los setentas, sus primeras acciones de performance también fueron sobre el abuso sexual en el transporte, y que poco a poco esta inquietud se fue atenuando, hasta desaparecer por muchos años. Ahora ve con gusto que las voces se empiezan a levantar, que las mujeres se están quejando. Y que no hay nada mejor que recibir de pronto un volante como el mío donde queda claro que las mujeres no se están quedando calladas otra vez. Intercambiamos información. Ella traía un volante sobre la Semana Cultural de la Diversidad Sexual en donde se hablará de Pederastia, Discriminación, Pornografía, Femicidio, Teología, Globalización Sexual, entre otros.

Cuando nos despedimos, sus últimas palabras fueron “¡Sigue tu lucha!”, con el puño en alto. Me solté a llorar, pero no esta vez por sentirme débil e impotente ante la autoridad corrupta y el machismo del chofer, sino porque de alguna forma recibí un gesto, un abrazo, un cariño, una actitud materna, que para eso es lo que estamos las mujeres en el mundo, para apoyarnos y apapacharnos.

De esta experiencia, lanzo las siguientes preguntas y reflexiones:

¿Qué es exactamente lo que hace que las mujeres permanezcan calladas, en mi caso, cuando el oficial me ordenaba bajar del autobús, sabiendo que eran más civiles testigos, no dijeron nada?

¡Cuán profundas son las raíces de la educación paternalista que nos impiden como mujeres defendernos mutuamente!

Últimamente los hombres no hacen caso de las áreas del Metrobús, y ya son varias ocasiones que no nos hacen caso cuando les decimos que nos den nuestro lugar. Cada vez se hacen más pendejos y se quedan sentados. Esto nos está arrojando a la situación que pasa en el Metro, por ejemplo, donde de plano, no se respetan las áreas para las mujeres.

Hay tema para platicar. Y mucho material para hacer algo al respecto.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Acerca de la indumentaria del sábado...

Para todas las que vayan el sábado al performance, la idea original es llevar una tela que nos cubra para hacer ese primer recorrido fantasmal, misma que nos quitaremos al reunirnos y formar la cadena/círculo como de pingüinos. La elección de la ropa que cada una lleve es totalmente libre, pero la idea es llevar alguna prenda con la que alguna vez te hayan hecho sentir incómoda al caminar por la calle. Entiendo que no todas querrán llegar de minifalda y top pegadito, pues hay que llegar y regresar en la misma ciudad hostil de la que nos quejamos. No importa. 

Ni la sábana-burka, ni el outfit revelador son indispensables. Tú sí.

Si te interesa hacer el numerito completo, el recurso más fácil es una sábana vieja blanca. Lo que yo haré es comprar tela blanca suficiente para taparme, pues no tengo sábanas viejas. Pensando que mido 1.68 y que necesito que me tape, voy a comprar tres metros, para que queden 1.50 y 1.50 de cada lado. 

Y hay un toque extra, para las que se animen: haciendo referencia a que a fin de cuentas el acoso callejero es un tipo de violencia, varias de nosotras llevaremos maquillaje corrido, como después de haber llorado de coraje, de impotencia.

Una vez más, todos los detalles de vestuario y maquillaje son opcionales; lo indispensable es la presencia.

lunes, 11 de mayo de 2009

Volante invitación

Descarga un formato para imprimir, cortar y repartir aquí.

El Sábado 16 de mayo, a las 4 de la tarde.

Tenemos una cita en la Glorieta de Insurgentes. Esta semana servirá para recordar, precisar detalles, proponer el texto de los volantes, invitar a tanta gente como sea posible.
¡Buen lunes para todos!

viernes, 8 de mayo de 2009

Habemus Blog

En el poco tiempo que llevo con este blog me ha tocado ya ser quien escribe sin saber si a alguien le importa o si alguien lo lee; gracias a quien me ha linkeado, ya me ha tocado también leer los comentarios de gente que comparte las inquietudes de este blog, que también se cuestiona, que también quiere un lugar mejor para vivir. A todas estas personas, les agradezco profundamente y les pido que sigan nutriendo esta experiencia y este espacio.

Lo que no había visto, y que, de alguna perversa manera me da la sensación de haber triunfado en la creación de un blog es que ya tengo comentarios de odio. Había leído en otros blogs feministas que de repente les llegaban mensajes de gente que les deseaba muertes lentas y eternidades en el infierno, y me imaginaba que eso sólo pasaba en los espacios más famosos, a los que se llega con más facilidad. Pero no. Este rincón de celulitis y mujeres barbonas ya se ha hecho acreedor a perlas como éstas:

Anónimo dijo...

jajaja pobre pendaje frustrada se izo feminista por que nadie le pela, a has de dar asco cerda cerota, apartir de esta linea es mas pendejo en que escriba en tu blog... pudrete mierda tu opinion de feminista en esta tierra no vale, tu destruyes femilias por que no tienes una y engañas a las mujeres para que no sean felices, deverias estar muerta perra maldita... si eres abogada trabaja de eso no te la paces soplando escribiendo mierdas, trabaja inflada curzosa y rebentada

Anónimo dijo...

es marimacha o sea machorra, los hombres no le pelan y las mujeres mucho menos SUICIDATE PENDEJA

Anónimo dijo...

Que se puede esperar de una mierda, otra mierda
eso es este blog solo eso tiene Mierdas, busca trabajo cerota, ya has de sera mayor de edad no te hagas rulos en el culo trabaja o estas esperando que alguien te pague por esta tu mierda de blog, jajaja Gorda frustrada

Es increíble tanta violencia verbal tan mal expresada. Sé que lo ideal sería no hacerle caso a este personaje, refundirlo en el vacío de la indiferencia. Pero, parafraseando al divo de Juárez: Éste es un lugar de argüende, donde todo es diferente... Y no me da la gana quedarme callada. ¿Por dónde empezar? ¿Por el hecho de que esta persona es incapaz de escribir palabras tan elementales (y evidentemente tan importantes para él o ella ) como "familia"? Es uno de estos momentos de encrucijada: ¿Reír o llorar?

Resulta fascinante, por otro lado, que la pobreza de argumentos para arremeter contra una propuesta feminista sea tan similar en diferentes países: la noción de que una sólo llega a la conclusión de que es necesario luchar por los derechos de las mujeres por ser fea, o gorda, o peluda, o todas las anteriores. En resumen: por ser una malcogida, porque en su pequeño mundo en el que la belleza se mide según el largo de las extensiones capilares y el volumen de las glándulas mamarias, nadie puede querer a alguien que no calce con el ideal playmate de belleza; y por supuesto, entre menos te parezcas al modelo televisexy, más asexual eres ¿No podrían ser más originales?

Luego, me acusa de querer engañar a todas las mujeres para que sean infelices. Sí. Seguro. La felicidad está en un matrimonio inconsciente con algún idiota que apenas sepa escribir y en parir para parecerme a la virgencitasanta; o a la mamá del susodicho, pues parece que estas personas sólo valoran a las mujeres como incubadoras de ellos o de su progenie.

Y me llama la atención que asuma que no trabajo. Como bien comentaron después de que este troll lo hiciera ¿En tu mundo la gente no es capaz de trabajar y hacer luego otras cosas? ¿De verdad te cuesta tanto trabajo imaginar que así sea? Si este es el caso, lo siento mucho por tí.

No creo que el que ni los hombres ni las mujeres me hagan caso (me imagino que el sentido romántico-sexual del término) sea motivo suficiente para suicidarme; a lo largo de mi vida, me he dado cuenta de que es preferible una soledad satisfactoria que una relación sólo por tener a alguien por cumplir con las expectativas de los demás.

Por amor a su deidad favorita: no soy abogada. Nada más alejado de la verdad.

Un detallito más: si insultas a alguien, Anónimo, fíjate que lo hagas bien... Decirle "pendaje" a alguien a quien quieres decirle "pendeja" nomás da ternurita. Y no me voy a morir. ¿Cómo voy a hacer eso si, con todo y mi gordura, ya tengo trolls que usan palabras como "curzosa"? ¿Alguien sabe qué quiere decir?

Por si ya se les había olvidado...

Tenemos pendiente una acción en la Glorieta de Insurgentes, en la ciudad de México.
En principio, les propongo el próximo fin de semana, el sábado 16 de mayo. Hora tentativa, las 4 de la tarde. ¿Qué les parece?

El procedimiento, a grandes rasgos, sería como sigue: Al llegar a la glorieta, usaríamos unas burkas fantasmales, hechas de tela ligera. Si tienen sábanas viejas o algo así, ese es el tipo de tela ideal. De preferencia que sean blancas. La idea es que al iniciar el performance, cada una de nosotras pulule como fantasma, sola, cubierta. Hay que elegir un punto, al que iremos llegando una a una, nos quitaremos la sábana para dejar al descubierto ese atuendo primaveral con el que no te gusta salir porque te dicen cosas que no te gustan, o te miran hasta hacerte sentir incómoda. Así vestidas, iremos tomándonos de los brazos, haciendo una cadena, un grupo fuerte que sostenga la mirada a la gente que pase.

Al terminar la acción, repartiremos volantes con una explicación de lo que constituye el acoso callejero, cuyo texto tentativo pondré por aquí en días futuros, para la revisión y consenso.

Como pueden ver, está a grandes rasgos, pero quedan detalles. Éntrenle con sus sugerencias y empiecen a correr la voz. Necesitamos ser tantas argüenderas como sea posible.